Aún pienso en tí.

Nos conocimos un verano, yo trabajaba en una churrería ambulante y estábamos en una fiesta de pueblo, un pueblo de mar.

Mi jefa había adaptado la caravana para que funcionara como hamburguesería, pues en esa fiesta era más rentable así. Su hermana tenía 2 caravanas, hamburgueserías ambulantes también.

Nos conocimos un poco antes, cuando estabas ayudando a preparar una de las caravanas, aunque apenas cruzamos unas palabras tras la presentación.

Pero tampoco tiene importancia el cómo, el cuándo... la cuestión es que enseguida conectamos, enseguida hubo "algo". Yo tenía pareja, y estaba enamorada de mi pareja, así que ese "algo" se quedó en una amistad mezclada de complicidad y mutua comprensión.

Recuerdo con cariño las picardías que nos traíamos los días que duró aquella fiesta, bromas, frases con segunda, tercera y hasta cuarta intención, apodos cariñosos.

La primera noche por sucesos que no vienen a cuento acabamos durmiendo en la misma habitación ¿durmiendo? durmiendo tú, de madrugada yo seguía sin poder pegar ojo. Antes de eso habíamos estado hablando, nunca creí que me pudiera sentir cómoda en la misma habitación con una persona que acababa de conocer, pero en ti era fácil confiar.

Una vez pasadas las fiestas volviste a tu trabajo habitual, y continúo la amistad a modo de visitas, algunas veces nocturnas cuando regresaba de trabajar en alguna fiesta.

Escuchabas mis problemas, preocupaciones, porque aunque yo no pretendiera contártelo o hablar de ello, de alguna forma, con sólo verme ya sabías si algo iba bien o iba mal.

Creo que nunca en mi vida he encontrado a alguien que me conociera tan bien, me conocías mejor que yo misma, aunque como tu mismo acostumbrabas a decir "te conozco, te entiendo, pero no te comprendo" xDDD

He cometido muchos errores en mi vida, muchos, pero el mayor con diferencia fue dejarme vencer por la pereza cuando te mudaste, y por la pareja que tenía. Dejé de visitarte y llevo arrepintiéndome todo este tiempo.

Estuve contigo en tiempos difíciles, tu accidente, tu recuperación, el cambio de vivienda, el nuevo cambio de vivienda.

Quiero que sepas que aún me acuerdo de ti, mucho, me enseñaste muchas cosas que siguen ahí en esta dura cabecita. Para mí aún estás ahí. Mi trabajo me impidió ir a despedirme y por lo tanto cada vez que me acuerdo de ti duele, porque recuerdo que ya no estás.

Hoy venía hacia el trabajo y estaba pensando en ti, en la forma que te anticipabas a lo que yo estaba pensando. Cómo me sonsacabas cuando no quería hablar... como me escuchabas, me abrazabas cuando me hacía falta.

Así que como no te lo puedo decir a ti, porque ya no estás, he pensado dejarlo plasmado aquí.

Todavía pienso en ti, aún te recuerdo, y aquel cariño especial que te tenía lo llevo dentro.