La niña del patio

La miraban raro.

Siempre estaba sola, no jugaba, no se acercaba a hablar con nadie, y los demás no se acercaban a ella por parecerles rara, tan solo se movia de un lado a otro sosteniendo un extremo de una hebra de lana azul y de vez en cuando iba de un lado a otro sin mirar alrededor, con los ojos fijos en su hebra de lana.

Ella no jugaba, vivía historias... unas veces la hebra la guiaba un espíritu para guiarla por los entramados de un laberinto del que ella tenía que salir, tras escapar de un castillo en que la tenían prisionera. Otras veces era un sofisticado aparato que le permitía localizar gente u objetos perdidos... Cada día una cosa diferente, cada día una nueva aventura....

El resto solo veia una chica rara que se movia por el patio segun la dirección del viento... y eso los que le prestaban la suficiente atención durante el tiempo necesario para ver como caminaba hacia dónde apuntaba la lana....

Nadie podía ni remotamente imaginar, las intrincadas historias que se formaban en su mente, las numerosas personalidades en que se había convertido cada día de la semana, el brillo de sus ojos al finalizar una aventura...

En su casa, en su patio, a falta de cometa algo que siempre había querido tener y no le habían comprado... ataba una bolsa a una bobina de hilo... y esa era su cometa, la mas bonita y maravillosa que se pueda imaginar, y que cambiaba cada día... porque era tal como la niña la imaginara... Y un muchacho la miraba desde una ventana divertido con el juego de la niña...

Un par de años después jugarían a los barcos voceando las tiradas para desconcierto de los vecinos intermedios...

Sus momentos favoritos era cuando salían sus padres y se quedaba sola en casa, ponía música y se veía a sí misma con un hermoso traje de bailarina en un gran escenario... o con un mallot de intrincados dibujos y colores haciendo un ejercicio de gimnasia ritmica... sueños incumplidos que seguían vivos en su imaginación...